lunes, 6 de octubre de 2014

2014: Sólo en dos regiones del país van casi 3.000 violaciones


Desde hace un tiempo me he dado cuenta que algunos medios de comunicación (sobre todo digitales y españoles) se han preocupado por difundir las noticias sobre la violencia sexual como arma de guerra, que se vive en la República Democrática, y uno pensaría que mientras más personas estén al tanto, más rápido se hará presente la justicia, pero la realidad es que poco se ha logrado para hacer valer los derechos de las mujeres en el Congo, un país donde las violaciones sexuales son algo “normal”.

La organización Heal África, que gestiona un hospital en la ciudad de Goma (capital de la provincia de Kivu del Norte, al este del país) denuncio que en las regiones de Kivu norte y Maniema, se han producido casi 3.000 casos de violaciones en lo que va del 2014, de los cuales 1.573 han sido atendidos directamente por ellos. Esta cifra corresponde sólo a dos regiones de las que el hospital tiene conocimiento.
Otro reciente informe estima que el 24% de los hombres de las regiones de Ituri, Kivu Norte y Kivu Sur (las tres en el este del Congo) han sido expuestos a algún tipo de violencia sexual, pero es difícil precisar el número real de víctimas, porque en el caso de los hombres es mucho mayor el tabú.

Una de las cosas que más me preocupa de los últimos informes, es que se ha comprobado que cada vez son más los civiles que también cometen estos actos de violencia sexual, de manera que los grupos rebeldes, ya no son los únicos autores.

El Dr. Kasereka Lusi, es un cirujano ortopédico de Heal África y firme defensor de los derechos de las mujeres: "Este es un país donde violar a una mujer es como si fuera nada; hay que mostrar a las mujeres sus derechos y enseñar a los hombres a respetarlos”, comenta.

En Heal África se preocupan por atender a sus pacientes y también darles herramientas para reincorporarse a la sociedad, de manera que tratan físicamente sus problemas y también les enseñan a desarrollar sus habilidades en la costura o cerámica, para luego animarlas a vender sus artesanías. Incluso hay un salón con un profesor para enseñar a los niños pequeños, mientras sus madres se recuperan: "Cuando una mujer es analfabeta o absolutamente pobre, carece de confianza, por eso hay que darles herramientas", agrega el doctor Kasereka.

Saber que existen organizaciones y también miembros de la sociedad congoleña que a pesar de los pocos recursos prestan toda la ayuda posible, es ese rayito de esperanza del que nos aferramos para seguir creyendo en un mejor futuro.


Más cifras:
-De 1999 a junio de 2010, al menos 25.441 mujeres fueron tratadas en el Hospital Panzi por enfermedades ginecológicas, la mayoría graves traumas de violencia sexual y se han practicado cerca de 2.500 operaciones de reconstrución de fístula, ya que los atacantes suelen introducir objetos como botellas o palos en sus agresiones.
-En 2011, la organización de Kambale documentó hasta 9.404 violaciones en su centro médico.
-También en 2011, un informe del American Journal of Public Health aseguró que al menos 1.100 mujeres eran agredidas sexualmente al día en el país africano.
-En el análisis, centrado en el periodo 2006-2007, se narraban las vejaciones sufridas por más de 400.000 mujeres de edades comprendidas entre los 15 y los 49 años. Sin embargo, Naciones Unidas tan solo reconoció 15.000 casos.