martes, 29 de enero de 2013

2013 empezó con denuncias sobre aumento de la violencia sexual en Congo.

Debido a los enfrentamientos del pasado mes de noviembre en Congo, al menos 100.000 personas dejaron sus hogares para refugiarse en campamentos en Mugunga III (a escasos kilómetros de la ciudad de Goma RDC) donde la violencia sexual tampoco perdona y la protección con madera y plástico del refugio no parece ser suficiente, pues a las mujeres se les agrede cuando salen del campamento a buscar agua, leña o comida, al igual que en el interior del propio campo de desplazados.

Empezando el 2013, la ONG Médicos sin Fronteras denuncio el alarmante aumento de las violaciones a mujeres en los campos de refugiados en Kivu Norte. Según la información del 3 dic 2012 al 5 de enero, los equipos de la ONG atendieron 95 violaciones (sin contar las que no son denunciadas).
Los testimonios de las victimas son muy parecidos: “Cuando salí a buscar comida dos hombres armados y uniformados aparecieron y me dijeron que eligiera la muerte o mantener relaciones sexuales con ellos”

MSF condena la falta de implicación de las organizaciones de protección de la población civil y las insuficientes condiciones de seguridad existentes en los campos de desplazados “la falta de seguridad en los campos y pueblos de los alrededores es alarmante. Las autoridades competentes en la materia y los líderes de los diferentes grupos armados dicen defender a la población civil. Es su deber asumir esta responsabilidad para asegurar la protección de los más vulnerables”, denuncia Thierry Goffeau, jefe de misión de MSF en Goma.

Hay que recordar que la práctica se banaliza por la frecuencia de estos actos y por la impunidad de la que disfrutan los agresores, apenas castigados (algunos). Las víctimas no osan denunciarlos, por miedo a represalias.

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